Cuando se trata de arte, estudiar a los grandes puede ayudarte a crear grandes obras. Lo mismo ocurre con los parques infantiles. Conocer a los pioneros de los parques infantiles y sus filosofías de diseño puede ayudarte a generar ideas.
Desde piscinas de bolas hasta pájaros gigantes, estos famosos diseñadores revolucionaron el diseño de parques infantiles. Desglosaremos por qué el trabajo de cada arquitecto es tan especial para ayudarle en el diseño de su parque infantil.
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- 1. Sencillo no significa aburrido
- 2. Los parques infantiles deben ser fluidos
- 3. Las estructuras memorables encienden la imaginación
- 4. Los parques infantiles no tienen por qué estar en el suelo
- 5. Los parques infantiles pueden educar
- 6. Los parques infantiles deben ser emocionantes
- 7. Las estructuras de los parques infantiles deben servir a los niños
- 8. Los parques infantiles deben inspirar actividad
- 9. Los materiales del parque infantil son importantes
- 10. Los parques infantiles deben invitar a la participación
- 11. Los diseños deben empezar por el "por qué"
- 12. Los parques infantiles deben tener un toque de fantasía
- Construya el parque infantil de sus sueños con Soft Play
1. Sencillo no significa aburrido
Que algo sea sencillo no significa que no vaya a gustar a los niños. De hecho, puede resultarles más interesante que los artilugios más complejos del mercado. Las estructuras básicas pueden ayudar a los niños a ejercitar su creatividad y sus músculos despertando su imaginación.
Benjamín Domínguez: La Laguna de San Gabriel
El escultor mexicano Benjamín Domínguez llegó a Estados Unidos en 1956. Antes de emigrar, su obra más famosa eran los recintos del zoo de Ciudad de México. Pero en Estados Unidos, su trabajo le llevó por otros derroteros: los parques infantiles.
La última obra pública de Domínguez, La Laguna de San Gabriel, es un ejemplo fantástico. Apodado cariñosamente "Parque de los Dinosaurios" por la comunidad, La Laguna cuenta con 14 caprichosas criaturas marinas de hormigón sobre las que los niños pueden trepar y deslizarse. El escultor mexicano Benjamín Domínguez creó La Laguna en la década de 1960 como su última obra pública.
La Laguna está libre de las campanas y silbatos que muchos esperan de los parques infantiles modernos. Los niños tienen que usar la mente para conducir el tiempo de juego, lo que puede proporcionar un refrescante descanso del ruido de la vida cotidiana.
La comunidad parece pensar que sí. En 2006, cuando la ciudad hizo planes para demoler La Laguna, las personas que tenían buenos recuerdos del parque se unieron para fundar Amigos de La Laguna, una organización sin ánimo de lucro dedicada a preservar los parques infantiles.
El grupo recaudó 700.000 dólares para salvar el parque, y lo consiguió. La Laguna es ahora un monumento nacional y ha recuperado su antiguo esplendor.
La duradera popularidad de los sencillos pero expresivos monstruos de Domínguez demuestra que, a veces, menos es más.
2. Los parques infantiles deben ser fluidos
Todos sabemos lo que se siente cuando las distracciones rompen nuestra concentración. Es como si se rompiera un hechizo: de repente, es difícil volver a lo que estábamos haciendo antes.
A los niños les pasa lo mismo cuando juegan. Es un fastidio cuando algo irrumpe en sus mundos de fantasía.
Por eso es tan importante el concepto de fluidez en el diseño de parques infantiles. Los niños deben poder moverse de un punto a otro para mantener el interés, sobre todo en un mundo en el que las distracciones están por todas partes. La clave está en crear estructuras dinámicas y fluidas que permitan a los niños permanecer en sus fantasías durante más tiempo.
Isamu Noguchi: Mantra de diapositivas
Las obras abstractas del artista y diseñador japonés-americano Isamu Noguchi son excelentes ejemplos de fluidez. Slide Mantra, una de sus piezas más emblemáticas, es una estructura de juego que lleva la fluidez a un nuevo nivel.
Aunque el tobogán de estilo M.C. Escher parece una ilusión óptica, es completamente funcional. Se sube por la escalera y se baja deslizándose por el bucle. Luego, puedes volver a subir sin transiciones significativas.
Aunque Noguchi fue un prolífico escultor, sólo creó un parque infantil en Estados Unidos. El Noguchi Playscape, en el Piedmont Park de Atlanta, presenta estructuras minimalistas y coloridas para el juego abierto.
3. Las estructuras memorables encienden la imaginación
Recuerde los parques infantiles que visitó en su infancia. Seguro que en la mayoría de ellos había al menos una figura reconocible, ya fuera un animal o una persona. Aunque los diseños minimalistas molan, las figuras interesantes con rasgos reconocibles también despiertan la imaginación, pero de otra manera.
Convertir una figura gigante en un parque infantil puede servir a un doble propósito. Por un lado, ofrece a los niños de la zona un lugar donde jugar. Y por otro, contribuye a mejorar el aspecto de la comunidad.
Tom Otterness: Parque infantil
Con brazos largos y trepables y toboganes por piernas, la escultura de un hombre de 6 metros de altura de Otterness en Hell's Kitchen (Nueva York) es un elemento muy apreciado por la comunidad. Situada frente al complejo de apartamentos Silver Towers, la estructura, que lleva el sencillo título de "Playground", es la cuarta de una serie de seis y la primera que se instala públicamente.
Otterness, uno de los escultores más prolíficos de Estados Unidos, ha creado obras similares para parques y zonas de recreo de todo el país y del mundo. Su parque infantil Other Worlds (Otros mundos), en el aeropuerto internacional Hamad de Qatar, cuenta con varias personas gigantes a las que los niños pueden subirse, lo que lo convierte en una obra de arte público y un parque infantil al mismo tiempo.
Niki de Saint Phalle: El Golem
La escultura de 1972 del artista pop francés Niki de Saint Phalle "El Golem" es otro ejemplo digno de mención, pero por una razón diferente. La escultura, que parece una mezcla entre una vaca y un pez globo, fue rechazada inicialmente por la Comisión de Parques de Jerusalén por considerar que ahuyentaría a los niños.
Pero ese era el objetivo de De Saint Phalle. Colocar algo que da miedo en un entorno seguro ayuda a los niños a desarrollar la confianza en sí mismos, animándoles a investigar y vencer sus miedos". La Comisión acabó instalando la estructura en 1976, y aún sigue en pie.
Apodado HaMifletzet - "el monstruo" en hebreo-, el Golem se ha convertido en un preciado punto de referencia local.
4. Los parques infantiles no tienen por qué estar en el suelo
Cuando se trata de espacios de juego emocionantes, no basta con pensar de forma original. También hay que pensar fuera del suelo. Estos diseñadores han llevado sus parques infantiles a un nivel completamente nuevo experimentando con otras superficies.
Wibit Sports GmbH: Juegos acuáticos flotantes
La empresa alemana de juegos Wibit Sports GmbH, fundada por Robert Cirjak y Romann Rademacher, es pionera en juegos acuáticos. La empresa fue la primera del mundo en crear parques infantiles flotantes.
El secreto está en su diseño entrelazado inspirado en LEGO. Desde 2008, Wibit utiliza sistemas modulares para construir enormes estructuras de juego personalizadas que deletrean palabras y promocionan grandes marcas como Coca-Cola.
Toshiko Horiuchi MacAdam: Bosques de red
El parque infantil Woods of Net, una exposición en el popular Museo al Aire Libre de Hakone (Japón), adopta otro enfoque para el revestimiento de parques infantiles. Esta gigantesca zona de juegos suspendida se eleva sobre el suelo y está fabricada íntegramente con las coloridas redes tejidas a mano de la artista Toshiko Horiuchi MacAdam.
El parque infantil ofrece varias opciones de juego a distintos niveles por todo el pabellón. Los niños pueden subirse al toldo suspendido o jugar con los sacos de judías y las esferas de ganchillo que se balancean en la planta baja. Al ofrecer elementos de juego en varios niveles, Woods of Net se adapta a niños de distintas edades y capacidades.
5. Los parques infantiles pueden educar
Aunque a menudo consideramos el juego como un descanso de la educación, los niños siempre están aprendiendo. Además de ofrecerles un espacio para aprender importantes normas sociales y desarrollar sus habilidades motrices, los parques infantiles educativos pueden ayudarles a conocer mejor el mundo que les rodea.
T.C.L.: Zona de juegos Pod
El parque infantil Pod Playground de Taylor Cullity Lethlean (T.C.L.) en el Arboreto Nacional de Canberra (Australia) es un magnífico ejemplo. Inspirado en el Bosque 100 del Arboreto, el parque cuenta con gigantescas vainas de bellota que parecen desafiar la gravedad. Más cerca del suelo hay cabañas gigantes de conos de Banksia para que los niños se escondan y se relajen.
T.C.L. optó por un esquema de colores terrosos y neutros para este parque infantil, con el fin de realzar la experiencia sensorial del olor y la textura. Toda la vegetación circundante es autóctona de la región, excepto un roble de bellota que sirve de punto focal del parque.
Incorporar fauna autóctona a un parque infantil ayuda a los niños a desarrollar una fuerte relación con el medio ambiente, lo que puede ayudarles a convertirse en adultos sanos y completos.
6. Los parques infantiles deben ser emocionantes
Cuando los niños juegan, no piensan en cosas como la seguridad y la eficacia. Son demasiado curiosos. Pero muchos parques infantiles modernos dan prioridad a la seguridad en detrimento de la diversión y la libertad. Incorporar el riesgo y la imprevisibilidad a su parque infantil proporciona una experiencia de juego más gratificante.
Meghan Talarowski: Jugar y aprender
Tras observar a los niños jugar en Inglaterra y Estados Unidos, la arquitecta Meghan Talarowski se dio cuenta de que los niños quieren correr riesgos. A diferencia de sus homólogos estadounidenses, desinfectados y superseguros, Talarowski descubrió que los parques infantiles británicos son más arriesgados por su diseño. También observó que los parques infantiles hacen hincapié en el juego no estructurado.
Y los parques infantiles británicos no son sólo para los niños. Incluyen servicios como cafeterías para que los padres y cuidadores puedan relajarse mientras sus hijos pasan la tarde jugando.
Talarowski se llevó sus descubrimientos a Estados Unidos, donde fundó Studio Ludo, que estudia los comportamientos lúdicos de los niños y diseña zonas de juego acordes con sus observaciones. Uno de los proyectos más interesantes del estudio introduce elementos de juego en un espacio poco habitual: una biblioteca pública.
El proyecto Play and Learn de Filadelfia (Pensilvania) combina aprendizaje y juego colocando un rocódromo entre las estanterías. El muro se integra perfectamente en las estanterías, combinando los dos entornos para crear un espacio único y atractivo para los niños.
7. Las estructuras de los parques infantiles deben servir a los niños
Cuando diseñamos parques infantiles, a menudo nos centramos en lo que queremos que hagan los niños. Olvidamos que no somos nosotros quienes utilizamos el equipamiento, sino nuestros hijos.
Eric McMillan Aldea de los Niños
Muchos parques infantiles modernos priorizan la seguridad en primer lugar y la emoción en segundo. Pero en los años 70, el arquitecto británico Eric McMillan revolucionó el diseño de parques infantiles haciendo exactamente lo contrario. En lugar de centrarse en cómo los adultos creen que deben jugar los niños, diseñó estructuras en las que él habría querido jugar de pequeño.
Su parque infantil más famoso, Children's Village, se inspiró en su tumultuosa educación. Desde un bosque de sacos de boxeo suspendidos hasta una serie de escaleras de madera giratorias, el diseño de McMillan evitaba las estructuras demasiado seguras en favor del caos absoluto.
En contra de lo que cabría esperar, Children's Village fue un éxito inmediato. Aunque el parque infantil cerró en 2002, representó un momento icónico en la historia del juego.
Después de construir Children's Village, McMillan inventó la piscina de bolas. Inspirado por el movimiento de las cebollas en escabeche rodando en un tarro de cristal, encargó una enorme cantidad de pelotas ligeras de plástico para crear una piscina de bolas en San Diego. La idea prendió como la pólvora en un bosque seco. Y el resto es historia.
8. Los parques infantiles deben inspirar actividad
Una cosa es construir una estructura de juego que tenga un aspecto fantástico y funcione bien. Otra cosa es crear un parque infantil que los niños quieran usar.
Mientras que muchos de los arquitectos de los que hemos hablado hasta ahora han adoptado un enfoque más abierto del juego, el planteamiento de George Millay es más parecido al de los diseñadores de parques infantiles actuales, en el sentido de que ofrecía cosas definidas para que los niños hicieran con el equipamiento.
George Millay Parque acuático Wet n' Wild
George Millay, creador de SeaWorld, fundó en 1977 Wet' n Wild Orlando, el primer parque acuático de Estados Unidos. Aunque el parque cerró en 2016, ofrece algunas lecciones importantes para los diseñadores de parques infantiles del futuro.
La filosofía de Millay se inspiró en gran medida en el Canadian Water Caper de McMillan, otra atracción emblemática del Ontario Place. Afirmaba que los parques infantiles necesitan algo más que cosas para que los niños miren: necesitan cosas que los niños hagan. Y Wet n' Wild cumplió con creces.
Originalmente conocido como parque acuático, Wet n' Wild combinaba la naturaleza desestructurada de los parques infantiles con la emoción de los parques de atracciones y el agua para crear una nueva y atractiva forma de refrescarse en verano. Aunque ya existían conceptos similares desde hacía años, Millay fue el primero en crear un parque acuático único y cohesionado por el que podía cobrar entrada.
9. Los materiales del parque infantil son importantes
Monstrum, fabricante danés de parques infantiles, elige los materiales con mucha intención. Fundada por los ex escenógrafos Ole Barslund Nielsen y Christian Jensen, la empresa crea parques infantiles teatrales e imaginativos para niños de distintas edades y capacidades.
Según Nielsen, el tacto cálido y natural de la madera la convierte en un excelente material de construcción para parques infantiles. La madera es también una opción más sostenible que la mayoría de los plásticos porque es un recurso renovable, lo que significa que se regenera más rápido de lo que podemos consumirla.
Echemos un vistazo más de cerca a lo que hace que los parques infantiles de Monstrum sean tan interesantes.
Los gigantes del río
The River Giants, el parque infantil de Monstrum en The Gathering Place Riverfront Park de Tulsa, Oklahoma, es un ejemplo perfecto de cómo los arquitectos de parques infantiles pueden combinar fluidez, materiales de alta calidad, imaginación y sabor local para crear un espacio único de juego libre.
Aunque las dos garzas trepadoras de 6 metros de altura parecen delicadas, Monstrum diseñó sus robustos armazones de hierro con cimientos profundos para resistir los vientos y tornados característicos de Tulsa. Los niños más mayores pueden trepar por las garzas y deslizarse por los toboganes de 3,5 metros que llevan acoplados y gatear por los túneles de malla de acero conectados para vivir una aventura en el cielo.
Cerca de las garzas hay un gran pez remo de madera para que los más pequeños se suban y gateen. Los huecos entre los tablones de madera permiten que se filtre la luz, creando un ambiente dramático para jugar. Además, el suelo blando y las plataformas bajas de madera proporcionan a los niños un entorno seguro.
Los búhos gigantes
Situado en Estocolmo (Suecia), el parque infantil de los Búhos Gigantes ofrece un surtido de estructuras de madera para que jueguen los niños. Al igual que The River Giants, las estructuras de este parque se asemejan a la fauna local, con enormes toboganes de madera en forma de búho, una familia de escarabajos gigantes trepables y hilanderos en forma de seta.
Como las noches son tan largas durante los inviernos escandinavos, las estructuras de madera del parque llevan iluminación integrada para que los niños puedan seguir jugando incluso después de que se haya puesto el sol. Los tablones de madera dejan pasar la luz, creando un entorno suave y fantástico para el juego imaginativo.
10. Los parques infantiles deben invitar a la participación
Un concepto fácil de olvidar en el diseño de parques infantiles modernos son las piezas sueltas, es decir, los elementos que los niños pueden coger y utilizar para crear sus propios entornos. Las piezas sueltas se diferencian de las estructuras estándar de los parques infantiles en que ofrecen a los niños la oportunidad de jugar a su aire. A diferencia de las estructuras construidas específicamente para deslizarse, trepar y esconderse, las piezas sueltas permiten a los niños dictar las condiciones de su tiempo de juego.
Un arenero es un ejemplo interesante de pieza suelta porque ofrece a los niños un medio artístico con el que construir. Tanto si crean elaboradas estructuras con agua y arena como si se limitan a hacer correr sus juguetes por él, están ejercitando la mente y el cuerpo.
Friedrich Froebel: El cajón de arena
Antes de mediados del siglo XIX, era difícil encontrar lugares seguros para que jugaran los niños desfavorecidos de las ciudades. Los niños ricos tenían sus propios patios, mientras que las familias rurales proporcionaban a sus hijos mucho espacio abierto para correr. En cambio, los niños del centro de la ciudad sólo podían jugar en las calles, abarrotadas y peligrosas.
El arenero, o berg de arena, surgió como solución. Friedrich Froebel, el fundador del primer jardín de infancia, se dio cuenta de los inmensos beneficios de la educación infantil. Su experiencia formando a maestros de primaria le enseñó que un entorno estimulante era clave para el desarrollo mental y físico de los niños. Promovió el valor del juego libre a través de su obra, haciendo hincapié en la importancia del jardín para el desarrollo infantil.
Los bergs de arena empezaron a aparecer en los parques públicos de Berlín en la década de 1850. Inspirados por el éxito de Froebel con los bergs de arena, un grupo de filántropos de Boston empezó a instalarlos en patios de iglesias y escuelas para crear espacios de juego seguros para los niños de la zona en la década de 1880.
El arenero estructurado llegó más tarde, con arquitectos como Aldo van Eyck que encontraron formas creativas de contener la arena sin interferir en el mundo de juegos de los niños.
11. Los diseños deben empezar por el "por qué"
A la hora de diseñar un parque infantil, es necesario tener una visión clara de su propósito. ¿Cuál es el motivo para construir el parque infantil? ¿Qué elementos y consideraciones de diseño pueden ayudarle a cumplir ese objetivo?
Aldo van Eyck: Diseñar con propósito
El arquitecto holandés Aldo van Eyck tuvo muy presente el propósito al diseñar los parques infantiles de la Ámsterdam posterior a la Segunda Guerra Mundial. Van Eyck pretendía fomentar la creatividad infantil y promover el compromiso social con sus diseños minimalistas de parques infantiles. Estas estructuras animaban a los niños a pensar con originalidad y a jugar a su aire.
En lugar de construir estructuras con fines claramente definidos, como toboganes y columpios, van Eyck diseñó parques infantiles con elementos que tenían muchos usos potenciales. Por ejemplo, una serie de objetos redondos de cemento a ras de suelo podían ser escaladores, o podían ser bases para el escondite. Las posibilidades son infinitas, que es lo que hace tan atractiva la filosofía de van Eyck.
12. Los parques infantiles deben tener un toque de fantasía
Los parques infantiles más interesantes del mundo ofrecen una escapada fantástica del mundo real. Al proporcionar estructuras que provocan la imaginación, los parques infantiles caprichosos y únicos merecen su lugar en las guías turísticas y los registros nacionales.
Rivera, Martín y Llobell: Parque Gulliver
Si hablamos de parques infantiles caprichosos, el Parque Gulliver de Valencia (España) es un excelente ejemplo. El Ayuntamiento de Valencia encargó su creación en 1990 al arquitecto Rafael Rivera, al artista Manolo Martín y al diseñador Sento Llobell.
Los tres crearon una escultura gigante y estilizada del protagonista de Los viajes de Gulliver, la emblemática novela de Jonathan Swift del siglo XVIII. Al igual que los liliputienses, los diminutos habitantes que Gulliver encuentra en su primer viaje, los niños pueden trepar por la gigantesca estructura y explorarla.
Gulliver, que se extiende a lo largo de 70 metros (unos 230 pies), contiene enormes toboganes y escaleras ocultos a lo largo de su cuerpo y su ropa. Algunos toboganes son lo suficientemente grandes como para que niños y adultos puedan deslizarse juntos, por lo que los padres de niños pequeños pueden acompañar a sus hijos.
Construya el parque infantil de sus sueños con Soft Play
La principal conclusión del trabajo de todos estos artistas es sencilla: para crear un parque infantil realmente asombroso, primero hay que atender a los niños. Proporcione un espacio que facilite la imaginación y el juego fluido y emocionante, y tendrá algo mágico entre manos.
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